Haz que continúe creciendo: la historia y la evolución del trasplante capilar

Los procedimientos capilares han recorrido un largo camino desde los tiempos de nuestros ab, uelos. En solo unas pocas décadas, la tecnología de trasplante de cabello ha evolucionado drásticamente para convertirse en un procedimiento mínimamente invasivo que requiere menos tiempo de inactividad y una mayor comodidad en comparación con los procedimientos anteriores, al tiempo que logra resultados convincentes y de aspecto natural. Pero, ¿hasta dónde ha llegado? ¿Cómo se comparan los mejores procedimientos de trasplante capilar de hoy con los del pasado?

La historia de los procedimientos de trasplante capilar

Según la Sociedad Internacional de Trasplante del Cabello (La International Society of Hair Restoration Surgery o ISHRS), el procedimiento tradicional de trasplante de cabello se remonta a la década de 1930. Mientras que al Dr. Norman Orentreich a menudo se le ha llamado el padre del trasplante de cabello, al Dr. Shoji Okuda se le atribuyó más recientemente el desarrollo del procedimiento de trasplante de cabello de injerto perforado, como se demuestra en The Okuda Papers. En la década de 1930, el Dr. Okuda estableció los procedimientos para ayudar a las víctimas de quemaduras a restaurar el crecimiento de su cabello. Sin embargo, con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la investigación y el trabajo de Okuda no salieron de Japón hasta 2004, cuando Los Papeles de Okuda fueron localizados y traducidos al inglés. 

Los primeros años: procedimientos de trasplante capilar 

Se le atribuye al Dr. Norman Orentreich el comienzo de los procedimientos de trasplante de cabello, que causaron una revolución estética en Norteamérica. Más específicamente, en 1952, Orentreich realizó el primer trasplante conocido para el tratamiento de la calvicie masculina. Inicialmente, los hallazgos de Orentreich no fueron aceptados hasta que su estudio histórico se publicó siete años después. En este documento, Orentriech demostró que los folículos pilosos de la parte posterior y lateral de la cabeza son, a menudo, más resistentes a la calvicie y mantendrán un crecimiento saludable cuando se cosechan e implantan en áreas donde los folículos se han vuelto inactivos o dañados. Desafortunadamente, el método de Orentreich requería grandes injertos circulares de piel, equivalentes al tamaño de una goma de borrar, para ser cosechados y trasplantados. A menudo, los resultados parecían poco naturales o, como lo describió el Wall Street Journal, el aspecto era como las cedras de un "cepillo de dientes", con secciones circulares de cabello que se asemejaban a hileras de cerdas de un cepillo. Sin embargo, la popularidad del procedimiento continuó creciendo hasta la década de 1970. Siendo la única opción de trasplante capilar quirúrgico en ese momento, aquellos que querían una solución de trasplante capilar más impactante no tenían muchas opciones. 

Tiempos de cambio: trasplante de unidades foliculares

Desde la década de 1980 hasta la década de 2000, la recolección de franjas, también conocida como trasplante de unidades foliculares (FUT), se convirtió en líder de la industria. Con el uso de esta técnica FUT, los médicos cosechan una tira de piel de la parte posterior del cuero cabelludo. Para obtener resultados óptimos, se han de planificar cuidadosamente estos cortes para garantizar que se eliminen los folículos capilares intactos y saludables. Luego, se sutura el área de la que se toma la tira, mientras que los técnicos separan los grupos de folículos pilosos (unidades foliculares) formados naturalmente de las tiras cosechadas. En el proceso, se elimina el exceso de tejido sin dañar los folículos. Después, el médico señala sitios de micro punción para trasplantar los injertos con folículos colocados en una disposición predeterminada para que coincida mejor con la densidad natural del cabello y los patrones de crecimiento del paciente. Este procedimiento produce cicatrices lineales en el área donante. El tiempo de inactividad se acorta a aproximadamente dos semanas, pero los pacientes pueden tener que usar el cabello para cubrir posibles cicatrices y puntos de sutura. 

El estándar de oro de hoy: extracción de unidades foliculares y robótica 

Mejorando el método FUT, la extracción por escisión de unidades foliculares (FUE) se produjo por primera vez en Japón en 1988, pero no se afianzó en la industria del trasplante capilar porque el método requería mucho tiempo e inversión económica para aprender, y la tecnología para apoyar a los médicos aún no se había desarrollado. Con el tiempo, el método FUE progresó y ahora es estándar de oro en el trasplante de cabello. 

Con la técnica FUE, las unidades foliculares individuales que constan de uno a cuatro pelos, se extirpan usando anestesia local simple con micro punzones de no más de un milímetro de diámetro. Después, el médico crea sitios de micro punción adecuados para trasplantar los injertos en función de la densidad y el patrón de crecimiento del cabello del paciente.

Debido a que FUE utiliza pequeñas incisiones circulares para separar la unidad folicular de su tejido circundante, se dejan pequeños agujeros en el cuero cabelludo en los sitios de los donantes que no requieren puntos de sutura y se curan naturalmente en unos pocos días sin riesgo de cicatrices lineales. Los pacientes de procedimientos de trasplante capilar con FUE se realizan con un mínimo dolor e incomodidad. Los primeros procedimientos de trasplante capilar que usaron la técnica FUE tardaron bastante en completarse y requirieron una mano firme (la fatiga del médico fue ciertamente un riesgo durante un procedimiento), pero la nueva tecnología permite mayor comodidad, seguridad, precisión y resultados óptimos para el paciente.

A diferencia de los métodos de recolección a mano más tradicionales, el procedimiento de trasplante del cabello NeoGraft® FUE omite el bisturí, empleando una pieza de mano automatizada que cuenta con tecnología avanzada para incidir suavemente y eliminar los folículos de los donantes, sin ocasionar ninguna molestia para el paciente durante el procedimiento. Al usar el dispositivo, los médicos pueden clasificar e implantar mejor los folículos capilares en ángulo y en un patrón que ofrece resultados más naturales en menos tiempo de tratamiento. 

Más recientemente, la robótica también ha entrado en la ecuación, con el robot de restauración capilar ARTAS iX ™. El robot ARTAS iX ™ utiliza la técnica FUE junto con la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) para ofrecer resultados precisos y de aspecto natural. El sistema ARTAS iX ™ aprovecha la tecnología 3D para ayudar al médico a personalizar y planificar su diseño de raya personalizado basado en  patrones de crecimiento y densidad del cabello. Usando un sistema de visión estereoscópica de alta definición, brazo robótico y algoritmos ARTAS Artificial Intelligence ™, su médico puede usar el sistema ARTAS iX ™ para identificar y seleccionar los mejores folículos capilares para trasplantar mientras marca las áreas de baja densidad capilar y bloquea su cosecha, reduciendo así el riesgo de sobreexplotación. Los folículos de donantes seleccionados se cosechan de manera inteligente con precisión y velocidad robóticas para preservar el aspecto natural del área de donantes. Con la tecnología 3D y el diseño personalizado de la raya del pelo, el médico puede aprovechar la tecnología avanzada del sistema ARTAS iX ™ para identificar con precisión y crear sitios receptores óptimos mientras implanta simultáneamente los folículos capilares recogidos. Así, el cabello sano existente está protegido y se mantiene una apariencia natural tanto en las áreas de donante como de implantación. El método robótico del sistema permite precisión y velocidad para un procedimiento más rápido que los métodos FUE manuales. 

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